Hace unos años me regalaron un libro con la siguiente dedicatoria:
"No te avergüences de ser humilde. La humildad es el conocimiento perfecto de lo que somos y podemos, sin ilusionarnos con cualidades que no tenemos. Humildad no es postura del cuerpo ni
tono de la voz: es una actitud del espíritu, que sabe lo que es y lo que puede, y que no requiere que los demás lo vean, vale por si mismo.
¡Por lo tanto, sé humilde!"
Me tomo la libertad de rescatarla (desde el cariño y respeto) para Sara.
Texto: Garpe, acuarelista.
Fotografía: Esteve.
Óleo: Mercedes Seara.